domingo, 30 de agosto de 2009

por dónde empezamos... ( ? )



No es tan lógico hablar de comenzar por el principio, porque más que mal, a partir de un resultado obtienes conclusiones y llegas al inicio de la cuestión...

Empezaré este blog con un simple y complejo pensamiento que es complicado no expresar ahora: la confusión.
No tengo claro ( ya hay confusión! ) hasta que punto una persona puede ser totalmente fría y calculadora o bien, sentimental y apasionada. Pasan a ser polos que en cierto momento se unen y crean la famosa "confusión".

Muchas veces, lograr entender actitudes y decisiones, pasan a ser un problema que en verdad... es preferible no entender, sólo aceptar. El tiempo es el encargado principal en decirnos si estuvo bien lo que se hizo o, simplemente fue un error... es una cuestión de dejar fluir...
Cometí la equivocación, en varias ocasiones, de tratar en comprender pensamientos que sólo me llevaban a enredarme una eternidad!, sin siquiera analizar el sólo hecho de que por ser personas únicas y distintas, entras en un mundo de ideas confusas-diferentes y sexuadas ( hombre-mujer, vista-oido, querer-pensar ).

La experiencia, claramente, es el medio preciso para convencerte de esta situación, un tanto extraña y complicada, pero que en el tiempo de cada uno, es simple y pura.

Entiendo la opción de algunos, en querer abstraerse de las ideas de quienes los rodean, ser indiferentes... asunto totalmente válido. Sin embargo, si creo necesario tomar en cuenta el por qué de las decisiones, no con el fin de enredarte!, sino para ser más asertivos en las soluciones que se deberían tomar al momento de escuchar una determinación...

Es aquí cuando entra mi gran confusión: las personas.
Me cuesta creer en ellas, pero no puedo evitar confiar cuando ves que valen la pena... una confianza que te lleva a tratar de hacer las cosas bien y, estúpidamente, intentas entender cosas para seguir bien. Caí en el error de lograr justificar decisiones, dar mil vueltas en mi cabeza de situaciones que no entendía y que sólo provocaban más daño, preguntar una y otra vez de algo hablado... pufff!. Cometemos equivocaciones sin intención... o quizás, no son equivocaciones y sólo intenciones que no fueron bien comprendidas.

No creo en la maldad de las personas, pero si en los actos con intención y eso hace una diferencia. La maldad no considera ni respeta... los actos consideran y no respetan. Los últimos poseen una intención que tiene una idea o decisión de por medio que concretan, pero es una determinación fría y calculadora... sentimental y apasionada: una simple mezcla de coeficientes que llegan a un producto confuso que sólo puede entenderse con el tiempo... o no?.

2 comentarios:

  1. jajaj bienvenida a este medio (que por sierto es bkn pa desahogarse, desenrredarse o enrredarse un poco más) y lo tuyo en este momento es una absoluta confusión... jeje

    pa mi lo mas y mas conplejo no es el confiar en la gente, sino que poder complementar la razon con la emosión... eso es atrozzz en mi (como tu dices)

    suerte... y espero verte escribiendo en este pequeño espacio :)

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  2. Mucha confusión veo yo aquí! jaja
    Buen texto amiga(por que eres chica no es así?),yo tambien me he hecho esa pregunta pero a lo mejor en términos distintos. A mi al revés que tu me hace falta poco para confiar en las personas, cosa que muchas veces me ha llevado a no muy buenas situaciones.
    Por lo que leí eres una persona comprometida, cuando ves que una persona merece la pena te entregas totalmente e intentas que sea feliz, eso no es malo puesto que te preocupas por ella etc.. pero puede haber veces que tus actos sean malentendidos ahi esta el problema..

    Las personas en sí somos dificiles somos muy susceptibles.
    Pasaré por aquí. Un saludo!

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