miércoles, 10 de marzo de 2010

Una grata Travesía


Tal como he mencionado, una y otra vez, acerca del efecto-causa y su sabia respuesta que comienza con un ‘para’, me predispongo a desalojar de mi espíritu, palabras dedicada a quien crea ser complemento de mis ideas.

Lamentablemente, y digo así puesto que no soy más hábil de lo que ven, no tengo otra forma más exacta de cómo expresar mis emociones y/o sentimientos que no sea a través de la escritura… esta manera que me identifica notablemente, siendo los relatos de confusiones, explicaciones y temas en general, mi sello indiscutible. No obstante, es lamentable (otra vez) no poder entregarles fantasías, mundos para soñar o hacer volar su imaginación por medio de mis lecturas. Les doy, en otros términos, el chocolate (dulce o amargo) sin envoltorio, el cual es la expectación precisa para conocer la magia de lo excitante que es saber cuál es la textura, olor y diseño particular de esta delicia.

No sé crear cuentos. Me fascina leerlos y no sé hacer cuentos. ¿Falta de imaginación?, probablemente. Sin embargo, fabuloso es pensar que admito mi torpeza (en un área que me encanta) y saber, además, que necesito de ese complemento para llegar a mi felicidad: necesito de quien pueda abrirme el portal de mis sueños en vigilia y sea, así, parte de este intrincado laberinto de experiencias que te presenta la vida y que sólo he podido enseñar y entregar a real fuerza a través de palabras, de escribir y expresar... de aquella parte del arte y parte de la manifestación que el hombre entrega, parte de mi mundo y de mi inspiración.

La felicidad, querido lector, es concepto arduo para explicar. Seguramente, tal como otros temas de similar proporción, es una de las definiciones más complicadas y controvertidas que hay, debido a que su oscilante aparición es lo interesante de este asunto.
El hombre, a lo largo de la historia, ha tendido a perseguir esta realidad como un fin de bienestar y permanencia, siendo una 'sensación' que se compone de pequeños momentos, de instantes del día a día y de su capacidad para aparecer y desaparecer, ¿me explico?.

La definición de Felicidad en un diccionario, habla de un estado de ánimo de satisfacción y de contento que se basa en la posesión de un 'bien', que para mi punto de vista, es una referencia bastante materialista de países con alto rendimiento y de una cosmovisión que relaciona el SER con el TENER.
No obstante, se olvidan muchos aspectos relevantes que quedan en el aire por ahorro de tinta y papel.
La felicidad, es una sensación de plenitud, paz y serenidad, que nos llena de alegría nuestro interior. Es, muchas veces, un estado de quimera inalcanzable donde no hay necesidad siquiera de pensarla, ya que invoca posibles procesos complicados de voluntad. Sin embargo, puede ser la 'virtud' más simple y fácil de conseguir... sólo hay que saber su secreto.

Empiezo... y 'desde un principio':

La ética de Sócrates ha sido definida como Eudemonismo (felicidad), o sea, se plantea el problema de alcanzar el bien como un problema de alcanzar la felicidad. Confía, de este modo, que el verdadero sabio sabrá obtener la felicidad con su sed de intelecto, puesto que ha sabido despojarse de contingencias mundanas y ha logrado (a través del esfuerzo) llegar a un estado mas cerca de la divinidad. Para Platón, la idea de felicidad es bastante similar (el hombre virtuoso puede alcanzar ser feliz a partir de su sabiduría que lo acercaría más a la semejanza de Dios). No vislumbraba otra forma de ser feliz que no sea la de ver la obra de Dios en el mundo que se presentaba como modelo de la felicidad humana.
Aristóteles, de igual manera, contiene el significado de Felicidad en la adquisición de excelencia del carácter (virtud) y de la capacidad intelectiva. No obstante, toca un tema no menos interesante para mi y tiene que ver con que la felicidad que le corresponde al hombre es la respuesta de una actividad que le es propia y que se realiza (según convicción individual) de forma perfecta. Propone que es más propio del hombre el alma que el cuerpo, por lo que la felicidad humana tendrá una relación estrecha con la actividad espiritual y con ella, la que corresponde a la más tipicamente humana que es la del intelecto. En otras palabras, encontramos el entendimiento y voluntad en el alma, puesto que la felicidad se fecunda donde la razón dirige al conocimiento a la realidad más perfecta: Dios=Energía Universal=Energía Potencial=Amor

En una oportunidad hice referencia a este tema, que si bien fue demasiado racional y poco 'sensible' para algunos, no deja de ser menos influyente en mi forma habitual de pensar.
Comenté sobre que nuestras decisiones pasan a ser elecciones, algo automático de las redes que conforman el Universo General. Sin embargo, el Universo de las emociones no son automáticas, sino el resultado de un proceso de elaboración entre combinadas partículas de inteligencia que logran diversos valores de energía. El amor, según mencioné, consta de aspectos definidos, por más que se hable de lo contrario. El deseo y la voluntad, crean una base importantísima para crear, recrear, percibir y obtener lo que llamamos amor: 'El deseo, es una cantidad de elecciones que un cuerpo toma en sentido y dirección, toma velocidad y ello implica inercia; el deseo necesita energía, lo que es igual a trabajo y esfuerzo. La voluntad, en cambio, indica la variación del deseo (cuántica=aceleración), una magnitud vectorial como la velocidad, donde sencillamente entre más desees variar el DESEO más voluntad es necesaria. Ahora bien, la fuerza de voluntad sería igual a Fuerza (mecánica clásica); la Inteligencia, es el factor proporcional de Fuerza de voluntad y variación del Deseo que ésta produce en el cuerpo. El amor (¡por fin llego aquí!), nos lleva al concepto de Energía Potencial; el Amor, tiene un gran secreto: la gravedad vencida, la manipulación del espacio-tiempo, de justicia, de kairós, del momento preciso. Según el científico Nicola Tesla, concibe el Universo como un sin número de energía renovables. Coincide en la idea de que una "fuente" (existencia y construcción de la materia) y los campos electromagnéticos pueden usarse en una nueva forma de motor eléctrico. FUERZA y MATERIA son reductibles a ENERGIA POTENCIAL = AMOR'.

El Amor, va intrínsicamente ligado a la ley de moral, verdad y justicia que por razón de conciencia y razón, es la base para tu perfección: mundana y espiritual. Según Kant, lo moral no coincide con las leyes de la naturaleza y de las que dependen nuestra felicidad, por lo que no necesariamente la persona buena va a ser feliz, o la mala infeliz. Kant consideró que cuando el motivo de acción de la voluntad es la felicidad, la conducta no es absolutamente moral y buena. Esto, obviamente, no calza con mis pensamientos y doctrinas de vida, ya que mi estimado parece olvidar el extraordinario valor que la felicidad puede tener en la esfera humana.

Aquí no hay causas sin efectos ni medidas sin proporciones de consecuencia. Todo esta perfectamente ligado para entender y respetar reglas inquebrantables de vida que tanto en esta realidad como en las supremas, existen. La felicidad, entonces, es un peldaño de un bien deseado que el ser interno buscará incansablemente para sentir y vivir la perfección, para no caer en el vacío y desolación. El conocimiento, nos permite indagar en valores humanos y espirituales, en razón y lógica, en criterios y justicias... en verdades que se nos presentan para conocer, ver, aprender y aplicar el sentido existencial de nuestras vidas. La felicidad, de un punto de vista muy personal, es el portal a la perfección que más de alguno ha podido ver y sentir; es aquel inicio de sueños que pueden ser realidad tangible y apreciable... es la emoción incesante que de vez en vez se escapa, pero que puede volver, y sabes ¿cómo?, muy simple: conociste la felicidad, el camino y las armas para llegar a tenerla en tu vida.

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